Esta última década el mundo ha sufrido una gran transformación en cuanto a alimentación. Hemos pasado de producir cada vez más y más alimentos baratos y ultraprocesados a empezar a mirar qué es lo que nos metemos en el cuerpo y a diseñar planes de alimentación más completos. Los supermercados lo saben y también han dado un giro de 180 grados, ofreciendo a sus usuarios productos más saludables, ecológicos y naturales.
Es el caso de los nuevos panecillos integrales (100%) de Mercadona que dicen reducir el riesgo de sobrepeso y problemas de metabolismo. En cada bolsa vienen 6 panecillos a un precio de 80 céntimos.
Los ingredientes de estos panecillos son harina integral (de trigo), agua, aceite de girasol, sal, masa madre de trigo, levadura, gluten de trigo, antioxidante y emulgente. Si bien no es todo lo perfecto que podría, se acerca bastante. Más si tenemos en cuenta la baja calidad a la que nos tienen acostumbrados en cuanto a los panes baratos de los supermercados.
Los carbohidratos del pan integral son mucho más complejos que los del pan habitual blanco. Esto consigue que nuestro cuerpo los procese (metabolice) como azúcar. Esto es importante porque evita lo que comúnmente llamamos pico glucémico en el que disparamos nuestros niveles de glucosa en sangre al introducir cantidades ingentes de hidratos de carbono y azúcar de golpe, debido a que los carbohidratos simples atraviesan nuestras barreras del intestino con mucha más facilidad. Esta es una de las principales causas del desarrollo de la diabetes tipo 2, según los principales estudios científicos.
La bolsa, con seis panecillos integrales tiene un precio por kilo cercano a los 3 euros.
Una demanda de productos saludables en aumento
La demanda de pan integral ha aumentado exponencialmente estos años. Prueba de ello y centrándonos en el pan, Carlos Ríos lanzó un pan integral de marca propia ‘real food’ este año que mejora incluso las propiedades del que hablamos, pero con un precio de más de 10 euros el kilo.
La normativa actualizada de panes integrales de 2019 obliga al productor a utilizar harina totalmente integral si quiere que el producto pueda llamarse ‘integral’ y por lo tanto pueda colocarse la coletilla en su envoltorio. Esto nos asegura que los productos que vemos con esa coletilla tienen cierta calidad y no nos están engañando. Lo que pasa es que no todo en el pan es harina, también hay otros ingredientes minoritarios (véase levadura o sal), que pueden llegar a influir en la calidad del producto. La harina supone menos del 70% del producto normalmente, pero de llevar más ingredientes alternativos, esa cifra puede verse mermada,.
En cuanto a los valores nutricionales, este pan contiene 250 calorías (en realidad kilocalorías) por cada 100 gramos de pan. Además, 4 grados de grasa, 41 de hidratos de carbono (de los cuales 1,5 gramos de azúcares), 7,8 gramos de fibra y 1,3 gramos de sal.
Recordamos que la cifra diaria recomendada de fibra diaria está entre 25 y 30 gramos, con lo que es una buena cantidad. Por otro lado, la cifra de sal diaria recomendada es de tan sólo 5 gramos, por lo que habrá que andar con cuidado en este aspecto.
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