¿Cuál es el país donde mejor se come del mundo?

País donde mejor se come del mundo

¿Dónde se come mejor en el mundo? Es una pregunta algo imprecisa es cierto. Si nos referimos al sabor es algo muy subjetivo, así que nosotros no nos vamos a meter en ese jardín. Vamos a intentar determinar en qué lugar del mundo se come la dieta más saludable

¿Cuándo se comía mejor? ¿Hace 100 años? ¿50 años quizás? ¿Ahora? La globalización y el crecimiento exponencial vivido en el mundo desde la revolución industrial ha cambiado nuestros hábitos, sin lugar a duda. La industrialización llegó a la alimentación y trajo comida procesada, alimentos precocinados, aditivos y cantidades ingentes de sal, grasas, azúcar y otros potenciadores de sabor.

No todo es malo, también ha aumentado la seguridad en los alimentos y las intoxicaciones, algo habitual hace no tantos años, ahora son casos puntuales. Pero creo que podemos concluir que nuestra alimentación tiende a la ingesta excesiva de azúcares y grasas, con las consecuencias negativas en la salud.

Cómo hacemos la evaluación

Ya hemos concretado que vamos a centrarnos en la salud, así que debemos escoger los parámetros adecuados si queremos dar una respuesta científica a la pregunta “¿Dónde se come mejor en el mundo?”

Todos los estudios parecen concluir que proteínas, calcio, vitaminas, potasio y algunos más son nutrientes a incluir en nuestra dieta, sin preocuparnos demasiado en pasarnos consumiéndolos. Otros, sin embargo, no conviene introducirlos en exceso, como las grasas saturadas, azúcares (en general, no únicamente el refinado añadido) o el sodio.

La mejor nota para nuestra dieta mediterránea

En Europa no se come mal. Contamos con una alimentación variada, y de especialidad calidad si nos centramos en la dieta mediterránea, que marca la diferencia con el aceite de oliva, vino y carne y pescado de calidad. España, Italia, Francia y Grecia son los países sonde más sano se come del mundo, perfectamente visible en la esperanza de vida (un indicador que está más relacionado de lo que uno pueda pensar en un principio)

Por los países nórdicos tenemos también una tendencia clara en alimentación. Allí las bayas y verduras de raíz predominan, así como las setas, algas y marisco. Una pena que no hayan generalizado el uso de aceite de oliva.

Podemos concluir que la dieta europea es, en general, sostenible y de calidad. Aunque con pendientes, la dieta mediterránea se queda con el primer puestos

Los americanos a la cola

La dieta estadounidense no está especialmente definida más que por abusar en exceso de grasas, azúcares y productos ultraprocesados. Todos conocemos las fotos de los supermercados con cajas gigantes de cereales, golosinas y salsas. Evitar las subvenciones a agricultura hace que el precio de la fruta y verdura esté disparado en comparación al de Europa, y junto a la industrialización extrema llevan a que el ciudadano medio americano come muy mal. Buscar el producto más barato en EEUU sale muy caro a nivel de salud, e intentar comer saludablemente puede salirnos por un ojo de la cara.

Otras dietas en el mundo

Aunque la cocina oriental es ampliamente conocida por tener muchas cosas buenas, pero abusa del arroz (y similares) y los potenciadores de sabor, como el glutamato monosódico. Aunque podemos hacer una dieta muy equilibrada con productos orientales, la dieta del oriental medio que llevan allí no es precisamente la más sana del mundo.

Si lo que queremos comparar es la calidad de la comida, España lleva varios años ganándose los premios gastronómicos más importantes del planeta, seguido de cerca por Italia, Francia, Perú, Japón, México y Tailandia.

Yo, como recomendación especial, añadiría a esta lista la comida de Malasia e Indonesia. Aunque abusan en exceso del arroz, la forma de prepararlo se diferencia de sus vecinos sustancialmente, introduciendo en la receta leche de coco, clavo, el ácido del limón y el jengibre, raíces y carnes con elaboraciones muy diferentes a lo que en occidente estamos acostumbrados. Mención especial al Nasi Uduk.

La comida oriental puede no ser la más sana del mundo, pero es un vicio que pocos podemos resistir.

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